Cuando nació Vending Modular estaba yo solo. Era padre soltero. La tenía en mis brazos, la miraba y no sabía qué hacer. Nadie me había enseñado a ser padre emprendedor. Afortunadamente pude contar con el acompañamiento en esos momentos de incertidumbre a la vez que apasionantes de todo el equipo humano y las instalaciones de BIC Araba. Hoy, la “chavala” ya tiene 12 años y somos 13 personas pendientes de su crecimiento. Agradecimiento al BIC por esos primeros cuidados.